Hagamos de la universidad una punta de lanza contra este régimen monárquico y este sistema capitalista que no tienen nada que ofrecernos. Súmate a Contracorriente y ayúdanos a construir una gran juventud anticapitalista y revolucionaria.

No es ningún secreto que la mayoría de las medidas contra la covid adoptadas por la universidad son insuficientes irracionales y arbitrarias. Los retos planteados por la pandemia al sistema educativo no pueden ser resueltos por la universidad neoliberal al servicio de los mercados y no de las grandes necesidades sociales.

Hablamos de terminar con la brecha digital, hablamos de abrir la universidad a los hijos e hijas de la clase trabajadora, hablamos de garantizar una enseñanza presencial adecuada a toda una generación cuya formación se ha visto afectada, hablamos de poner los enormes recursos materiales y humanos de la universidad para enfrentar la pandemia.

Nada de esto encontramos en estos protocolos establecidos por esta casta universitaria de rectores y decanos, junto al ministro Castells, que no han consultado ni a un solo estudiante.

Recortan servicios en el campus como la biblioteca, cierran espacios de estudio, prohíben el acceso a las zonas verdes, proscriben la actividad cultural y política estudiantil… En definitiva, profundizan el modelo neoliberal de universidad que concibe a los y las estudiantes como meros clientes, eso sí, cobrándoles las mismas tasas.

No es casual que cuando estamos en el inicio de una crisis social, política y económica histórica, las universidades emprendan este ataque a la autoorganización de los y las estudiantes. Saben las convulsiones sociales que puede generar un movimiento estudiantil decidido que confluya con la clase trabajadora. Como en Mayo del 68, el año en que los estudiantes franceses inauguraron una ola de revoluciones en todo el mundo.

El coronavirus sí entiende de clases tal y como se ve en los barrios obreros del sur. A esta realidad Ayuso responde militarizando las calles con la inestimable ayuda del PSOE y Unidas Podemos. Con policía, palos, multas y confinamiento quieren tapar la incompetencia de unos y otros para resolver esta crisis sanitaria.

La solución contra la pandemia pasa por reforzar los transportes y la sanidad pública nacionalizando la sanidad privada, sacando los recursos de fortunas como la de Amancio Ortega que ha aumentado en más de 8.600 millones durante esta crisis. O terminando con los desahucios y expropiando los pisos vacíos de los bancos para que nadie esté hacinado en casa. Pero nada de eso van a hacer aquellos que gobiernan para el IBEX35.

Nos culpan a los jóvenes de los rebrotes, pero la realidad es que es la juventud la que ha estado a la cabeza de la solidaridad en los barrios, igual que protagonizamos movimientos como el 8M, la lucha en defensa del planeta o el movimiento contra la violencia policial racista. Porque somos conscientes de que o acabamos con este sistema capitalista o el sistema acaba con nosotras.

Es hora de volver a organizarse, movilizarse y luchar, empezando por librarnos de las cadenas que las restricciones de la universidad quieren imponer a nuestra autoorganización. Quitemos sus precintos y recuperemos los espacios comunes que la universidad quiere vetarnos, como vamos a hacer este jueves a las 14 horas en la UAM, en la asamblea que convocamos junto a la FEL, CGT y otros.

Pero no nos detengamos en eso. Pongamos en pie un gran movimiento estudiantil organizado en asambleas democráticas que le pueda exigir a los sindicatos que rompan con su complicidad con el gobierno y los empresarios y convoquen una huelga general en Madrid hasta imponer un programa de emergencia contra la crisis sanitaria en favor de la clase trabajadora y el pueblo.

Hagamos de la universidad una punta de lanza contra este régimen monárquico y este sistema capitalista que no tienen nada que ofrecernos. Súmate a Contracorriente y ayúdanos a construir una gran juventud anticapitalista y revolucionaria.


Deja un comentario